Perspectivas

3 marzo 2022

Cómo encajar una crítica y además convertirla en algo positivo

Si cada vez que recibes una crítica entras en crisis, debes aprender a gestionarlas. Con método y práctica es más sencillo encajar una crítica y, si merece la pena, incluso sacar provecho. 

¿Eres de los que las consideran un ataque directo, o las encaja con deportividad? Nadie escapa a las críticas y pocos a sus efectos negativos. Sin embargo, aprender a gestionarlas de  forma constructiva puede resultar útil en cualquier ámbito, de modo especial cuando esa crítica se produce en el entorno laboral.

“Hablar mal de alguien o de algo, o señalar un efecto o una tacha suyos”. Así define la Real Academia Española la entrada “criticar», y así la consideran la mayoría de los mortales obviando que se trata de su segunda acepción. De hecho, la primera dice: “Analizar pormenorizadamente algo y valorarlo según los criterios propios de la materia de que se trate”. Algo que debería llamar a la reflexión.

El virtuoso pianista polaco Theodor Leschetizky dijo: “Lo desagradable que digan de nosotros nos deja mucha enseñanza, porque nos hace reflexionar; en tanto que lo bueno que de nosotros digan sólo nos deja una pasajera satisfacción”.

Si estás interesado, primero, en dominar tu reacción emocional y, segundo, en sacar el mayor provecho posible de aquellas críticas que lo merezcan, puedes continuar leyendo.

 

¿La crítica motiva?

Durante mucho tiempo se ha utilizado la crítica como una de las herramientas básicas en la dirección de personas. El socio principal del despacho convoca una reunión para ‘poner las pilas a los asociados, en la que no se escatima en críticas personales. Muy parecidas a las que esos socios trasladarán a sus equipos junior al día siguiente. Pero, ¿cuál es el resultado de esa escalada de reproches?

“Muchas organizaciones emplean procesos de retroalimentación interpersonal como medio estructurado para informar y motivar la mejora de los empleados”, explican en un estudio de la profesora Francesca Gino, de Harvard Business School. Sin embargo, “hay muchas pruebas que sugieren que estos procesos de retroalimentación son en gran medida ineficaces”.

El equipo de profesores que firmó este estudio basado en el seguimiento durante cuatro años a una empresa agroindustrial en Estados Unidos, comprobó que la crítica influía en la autoestima de los empleados, lastraba su rendimiento y, por tanto, la productividad de la empresa.

Por eso es tan importante que un profesional aprenda a reaccionar frente a esa crítica que, muy probablemente, va a recibir a lo largo de su carrera.

 

Cómo actuar frente a la crítica

Constructiva o destructiva, nunca es fácil encajarla. Sin embargo, con un poco de método y entrenamiento es posible gestionarla adecuadamente como un incentivo para mejorar, una llamada de atención o simplemente, olvidarla por inútil.

 

1.    Recibe con autocontrol y análisis

Ponte en situación, alguien te dirige una crítica mirándote a los ojos, ¿qué haces?

  • Lo más importante es mantener la compostura para ser capaz de escuchar sin interrumpir, porque quien escucha no está dando su consentimiento.
  • En segundo lugar, analiza qué emociones está provocando en tu interior, si las identificas es mucho más sencillo tomar el control sobre ellas.
  • Si necesitas ganar unos segundos, no te preocupes, quizás un leve gesto de incomprensión sirva como primera respuesta. Lo importante es no hacer ni decir nada que condicione las actuaciones posteriores.

2.    Busca el objetivo último de la crítica

¿Alguien te quiere ayudar, avisar sobre algo que has hecho, sobre una actitud errónea o quizás, simplemente quiere hacerte daño?

  • Relájate un poco, mejor que una actitud defensiva es una de reflexión.
  • No identifiques una primera reacción pausada con debilidad, sino con autocontrol.
  • Ahora valora del modo más objetivo posible la razón última que ha motivado ese comentario: ¿es una crítica-ataque o una crítica-constructiva?

3.     Sopesa cuánto de cierto hay en la crítica

Con independencia del objetivo, una crítica puede estar cargada de razón, tener parte de verdad o ser una auténtica falsedad.

  • Cuanta más verdad reconozcas en el comentario, más te dolerá. La crítica que incide en una debilidad contra la que luchas o que evidencia un error del que eres consciente, debe ser encajada con mano izquierda. Prepara tu respuesta.

4.    Responde de modo coherente

Encajada la crítica  con sosiego, que no indiferencia, identificada la motivación que ha llevado a esa persona a verterla y, analizado cuánto de verdad lleva, ya puedes dar una respuesta adecuada.

 

La crítica tiene mucho de certera

  • Relájate no se acaba aquí el mundo. Olvida posturas defensivas y muestra cierta empatía.
  • Si no quieres, no te extiendas en explicaciones y cierra el tema con “un mensaje recibido”. Pero recuerda que si es de alguien que te aprecia o de un superior, siempre es importante mostrar que vas trabajar en solucionar el problema, recordando que tus competencias van más allá de esa circunstancia comentada, lo que servirá para recuperar los lazos de confianza.
  • Recuerda que todo es más sencillo si en tu primera reacción al oír la crítica mostraste serenidad.
  • Cuando estés más sosegado piensa cómo vas a trabajar en mejorar, pero de un modo positivo, práctico y sincero.

 

 La crítica es injusta

  • En este supuesto tu principal objetivo no es tanto dar una respuesta a quien ha lanzado el comentario injustificado, como impedir que se convierta en un rumor o sanbenito que perjudique tu reputación.
  • Si el objetivo es desprestigiar y las formas no han sido cordiales. En primer lugar, sin subir el tono de voz pero hablando con firmeza y mirándo con seriedad a los ojos, exige que se dirija a ti de un modo más respetuoso. En segundo lugar, argumenta por qué está equivocado sin extenderte en la explicación y sin usar ataques personales.
  • Puede que se persista en la crítica. Si insiste, recuerda que un enfrentamiento directo nunca es beneficioso en el entorno laboral, pide pasar a otro tema. Si aún insiste, abandona la sala explicando a los presentes que cuando se muestre una actitud más razonable no tienes ninguna objeción en abordar el tema.
  • Si el perfil de quien te critica es tóxico y/o un superior, estás ante el peor escenario. En la medida de lo posible, levanta un cordón sanitario en torno a él o ella, limitando tus contactos a lo imprescindible y tratando de que sus comentarios te influyan lo menos posible. En la medida en que compruebe que no te afectan, es probable que busque una nueva víctima.